Nicolás se sentía abrumado. Perdido en sus pensamientos y con muchas ganas de no hacer nada. Ese sentimiento lo asfixiaba y desesperaba. Se parò frente a un espejo y no vio su reflejo, se golpeó la cabeza contra la pared y no sintió dolor y no se causó ninguna herida. La desesperación cada vez era mayor. Su vida había sido demasiado hermosa e intensa para darse cuenta que se esfumaba. En eso siente que lo jalan fuertemente hacia abajo y cae por un tirabuzón muy intenso y cae y cae hasta darse cuenta que nunca vivió. Sólo fue un sueño, un lindo sueño que alguién osó terminar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario